LA MULTIMEDIA Y LA POESIA EXPERIMENTAL

Clemente Padín

La Multimedia es un fenómeno típico de este fin de siglo y se nos aparece como la suma y conjunción de lenguajes pasibles de ser modificados y/o alterados en infinitas direcciones no sólo en el ámbito restricto de la pantalla del computador sino, también, vía impresión en cualquier soporte imaginable. Conquista irreversible de la técnica y la ciencia de esta época, la Multimedia ha enterrado definitivamente al Sistema de las Bellas Artes (que ya había entrado de crisis con el advenimiento de las vanguardias históricas).

Ya los poetas habían señalado esta situación, sobre todo cuando necesitaban, de alguna manera, conceptualizar esas zonas ambiguas de localización poética, como, p.e., todo aquel territorio de expresión artística que se vale de dos o más lenguajes. Así, para Dick Higgins la poesía intermedia, que se mueve entre la literatura y el arte visual, es la poesía visual. Así la poesía que se vale tanto de palabras y signos del lenguaje oral como de la música, que se llamó poesía fónica. Así la poesía visiva, descubierta por Eugenio Miccini y el Grupo de Florencia, que se valía no sólo de textos lingüístico sino, también, de fotografías en consonancia con el gran desarrollo que, a mediados de los 60s, había cobrado la publicidad, etcétera.

Pero no hemos venido aquí a discutir términos y definiciones. Desde el punto de vista creativo contamos con dos posibilidades: 1) desarrollar lo que ya conocemos en el marco de las artes mediáticas y 2) experimentar con los nuevos medios tratando de examinar sus posibilidades expresivas, incluyendo la posible creación de lenguajes no conocidos. También será necesario examinar, aunque brevemente, la incidencia del nuevo medio en el futuro rol del artista, las implicancias éticas propias del empleo del nuevo medio y la naturaleza de sus relaciones con la sociedad a la que pertenece.

La dinamización de la poesía experimental

En tanto las formas poéticas se mantengan incólumes e inalterables, difícilmente habría renovación. Los contenidos, ya sabemos, son históricos, lo que cambia es la manera de transmitirlos; por eso, se ha dicho que cada época tiene su lenguaje propio, determinado por el nivel del avance alcanzado por la técnica y la ciencia. Sin esa renovación periódica de las formas de expresión se corre el peligro de involucionar y el epigonismo hará "pata ancha" en el campo siempre ávido de novedades de la poesía.

El experimentalismo -que no hay que confundir con la experimentación- las más de las veces no va más allá de la mera manipulación de los signos y las estructuras de los lenguajes sin generar nuevos conocimientos o nuevas formas de conceptuar, contentándose con un manejo estereotipado y convencional de los tropos o figuras, manejos ya cohonestados por el sistema cultural vigente.

Se reconoce un poema experimental cuando el texto cuestiona la estructura significante, es decir, cuando aparecen elementos no previstos por el código habitual que usamos. Precisamente, ese elemento disruptor que cae enmedio de la semiosis como una piedra enmedio del charco tranquilo, es lo que trastoca la feliz e inconmovible paz del saber social, trastocando sus relaciones, obligando a su estructura a reajustarse, dinamizándose, para dar cabida al nuevo elemento. Y, así como a una pregunta sucede otra, también surgen otras y así es como se avanza. Las respuestas no importan sino las preguntas.

Llegados a este punto parecería innecesario decir que una de las maneras más seguras de transgredir los códigos de cualquier lenguaje y, así generar mayor información es justamente valerse de nuevos soportes y canales, puesto que, de alguna manera u otra, impregnarán, con su "ruido" o características intrínsecas, el texto que trasmiten.

Y no otra cosa es la Multimedia, un nuevo medio de expresión, complejo, totalizador, aunque su empleo no garantice la asunción vanguardista, por aquel fenómeno ya señalado por Eco (1977) de que sólo ocurre el "milagro" cuando la forma de la expresión provoque un "reajuste del contenido". Si las alteraciones que pueda provocar la Multimedia operan exclusivamente a nivel de la expresión caemos en la simple transposición de lenguajes. Los medios son formalmente neutros e (in)significantes (subrayo "formalmente" porque, en realidad, los medios están imbuidos de ideología y son instrumentos invalorables en la lucha social, tanto para unos como para otros: por supuesto prevalece quien los posea y pueda, por ello, legitimar sus valores).

Lo cierto es que algo ocurre cuando un significante se une a una forma de expresión que hace que se altere el sentido original, y que hace que dicha expresión sea imposible de ser trasmitida por otros canales sin alterar su significado. Y ni qué hablar cuando el canal o la Multimedia "habla por sí sola", es decir, cuando por errores del operador o por el propio "ruido" del canal irrumpen formas impredecibles en el texto resultante.

Las posibilidades creativas de la Multimedia

Por si no bastara el simple uso del nuevo medio, la Multimedia, aplicado al continuum poético, habrá que sumarle la aplicación de formas novísimas propias de la mecánica electrónica y computacional. No nos referimos a los algoritmos de búsqueda y generación de textos aprovechándonos de la velocidad de examen y concreción de los programas de inteligencia artificial, a la manera de los hipertextos. O a aquellos entrañables poemas espaciales de Wlademir Dias-Pino (1956), quien sin computadoras ya había logrado introducir en la poesía la estadística y la codificación semiótica. O, también, aquellas formas poéticas que desmienten la afirmación de Jakobson (1975) al concretarse en largas columnas paradigmáticas, suma de términos relacionados por alguna característica similar, ya sea semántica o fonética o grafemática. Nos referimos a la concreción de un programa creativo valiéndose de las propiedades del canal "Multimedia" y, sobre todo, a las propiedades inéditas del espacio que nos ofrece.

Así como la página nos ofrece dos dimensiones y el medio ambiente tres dimensiones, así la computación nos ofrece un espacio "virtual" definible como un espacio "lógico", diferente al "real", en donde confluyen directivas electrónicas y algorítmicas programadas que permiten la aparición de situaciones especiales a las cuales hay que ajustar toda nuestra pasada experiencia.

En ese particularísimo espacio son posibles los "`poemas virtuales" o "Vpoemas", como les llama su creador, el joven poeta argentino Ladislao Pablo Györi (1995), en razón de que la computadora puede engendrar signos tridimensionales dentro del espacio "virtual" y, sobre todo, porque puede programar sus comportamientos de acuerdo a la aleatoriedad del comportamiento de los espectadores o accionadores del espacio virtual, es decir, una imagen espectral que representa algo que puede ser manipulado, tal cual lo realizamos en nuestra vida diaria aunque con la posibilidad de alterar su comportamiento de acuerdo a leyes "lógicas" (como las leyes naturales) o "ilógicas", de acuerdo a nuestro capricho. El objeto o signo "virtual", al igual que el objeto "real", responderá siempre de la misma manera, puesto que contiene en sí toda la información necesaria para su completud en tanto signo u objeto. Sin embargo, se trata de un objeto "irreal", "virtual", ya que es un conjunto de datos inscritos en un programa o memoria, al cual puede aplicársele la "Física" que se desee. Estos poemas, a los cuales sólo podemos apreciar dentro del propio espacio "virtual" ya que su "imagen electrónica" es un palidísimo reflejo de su "virtualidad", no sólo pueden desplegarse y moverse en consonancia a programas precisos y determinados sino que, también, pueden responder a situaciones provocadas por el observador, haciendo real la tan mentada "interacción" entre poeta y lector (el clásico concepto de "versión" de los poetas procesistas brasileños).

Como vemos, la Multimedia nos viene aportando recursos casi ilimitados al quehacer poético, no sólo la posibilidad de combinar y conjuntar los lenguajes que deseemos (música, pintura, literatura, danza, etc.) bajo las formas más alejadas al sentido común, sino que, también, nos provee de un nuevo espacio capaz de ilusionarnos con un nuevo sentido de la realidad y recrearnos un ámbito poético al cual no terminamos de imaginar.

Las implicaciones ético-políticas de la Multimedia

Al examinar las concomitancias éticas de los nuevos medios, viejo hábito de la crítica de los 60s, ya que tanto el neoliberalismo como el post-modernismo nos han enseñado que la ideología ha muerto, no podemos dejar de señalar, tanto antes como ahora, la incidencia del tecnologismo, fruto del desigual intercambio comercial que nos obliga a vender materias primas y comprar productos sofisticados de gran desarrollo industrial y, además, a perpetuar esta situación de infraproducción y dependencia. Se trata, en una palabra, de lo que antes llamábamos "imperialismo cultural".

Veamos, por un lado nos venden el producto, las computadoras, los modems, los servicios de comunicación vía internet, los windows, los CD Roms y otras sutilezas, so pena de quedar atrapados en el pre-modernismo, atados a formas de producción y relación anacrónicas, fuera de nuestra época. Pero también nos venden las normas de uso de esas tecnologías, es decir, sólo podemos acceder a esas técnicas si nos atenemos al uso restricto que no ponga en peligro el monopolio que ejercen: acumulación y ordenamiento de datos, la manipulación total de los programas que nos permiten manejar, la posibilidad de acceder, vía internet, a los archivos de cualquier institución (el área que autoricen) y, también, hay que decirlo, nos permiten la creación de programas (pero que no comprometan su control). El acceso a programar programas o a datos e informaciones de punta nos está vedado. Incluso, la proclamada libertad de comunicación del internet pudiera verse comprometida una vez que aprendan a controlar el flujo informacional. Por lo pronto, la institución que ordena los e-mail, los correos electrónicos, es una institución norteamericana en los Estados Unidos, la National Science Foundation.

Sin embargo, nosotros, en Latinoamérica, tenemos sobrada experiencia en relación a las tecnologías, aplicadas al área de la comunicación, que nos han llegado. Recordemos el Cine Super 8, el Video, etc., que también venían con sus instrucciones de uso y de qué manera, en estas regiones, nos valimos de sus posibilidades expresivas, en tanto artistas y poetas, como de sus posibilidades comunicacionales, en tanto actores sociales. Recientemente apreciamos cómo movimientos insurreccionales latinoamericanos se valen del internet para difundir sus principios y sus denuncias al mundo entero, haciendo entrar en la confrontación a la fuerza moderadora de la opinión pública mundial.

Nada nos impide, entonces, afrontar con entusiasmo y optimismo esta nueva irrupción tecnológica que nos promete tanto, en la medida en que logremos revertir y trastocar sus objetivos de tecnología de dominación y sujeción a través del control de las formas de comunicación a instrumento de liberación y concreción de programas de raiz social y popular.

Ponencia especialmente escrita para la V Bienal Internacional de Poesía Visual/Experimental, México, enero de 1996.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Para: MIGUEL ANGEL GUZMAN

De: CESAR H. ESPINOSA

Fax: 264 8634

CLEMENTE PADIN. Uruguay, 1939. Poeta gráfico, performer, videoartista, crítico de arte. Dirigió las revistas "Los huevos del Plata" (1965-69), "OVUM 10" (1969-75), Autor de libros como: Los horizontes abiertos, De la representación a la acción, Angulos. Ha expuesto individualmente en Buenos Aires, Berlín, Tokio, Milán, Filadelfia, Montevideo. Desde 1967 participa activamente en el circuito internacional del arte-correo. Ha organizado múltiples eventos y exposiciones. En 1990 organizó el Festival Latinoamericano de Arte en la Calle.

 

GRACIELA GUTIERREZ MARX. Argentina. Poeta, profesora, artista plástica. Ha prácticado el arte-correo desde los años 70 y fue promotora de la Asociación Argentina de Artistascorreo.. Organizadora de numerosos proyectos y ediciones, como "Los Códices Marginales de Mamablanca", en 1980. Actualmente forma parte de la Compañía de la Tierra Malamada. Su proyecto más reciente es una Conferencia Visual Hipertextual Online, destinada a organizar el 3er. Congreso Descentralizado "Eternal Network, para realizarse en Argentina a finales de 1996. Información a Casilla de Correos 266, 1900 La Plata, Argentina, o fax 021-4-2835 Grafikar c/o Graciela Gutiérrez Marx