EN BUSCA DE UNA HISTORIA DE

LOS NO OBJETUALISMOS EN MEXICO

Maris Bustamante

Se han llamado Estéticas No Objetuales a las

artes de fin de siglo, a las artes de lo efímero

que no aspiran al suicidio histórico, a las que

manejan narraciones no convencionales, las

que nos dan esperanza de que la vida en la

especie humana cambie, pero se desarrolla,

evoluciona y sigue desde lo artístico.

Buscar los referentes y los precursores, los hechos plásticos y visuales de la historia de las artes no objetuales en el inmediato pasado, requiere de por lo menos una buena hipótesis la cual me pareció que podía ser aceptable si se planteaba que estos "productos-prototipos" del postmodern del fin de milenio, tenían parte de su estructura anclada en el Movimiento Estridentista mexicano de principios de siglo.

Aun cuando "LA HISTORIA" oficial nos indica que fue en Europa donde se originó el grueso del cuerpo teórico que en el tiempo daría origen al dadaísmo, conceptualismo y ahora a estas formas derivadas de ellos, que aparecen sobre todo en los setentas, me ha parecido más interesante tratar de encontrar las raíces de estas formas del pensamiento visual contemporáneo finisecular en la propia cultura mexicana.

Así es como pareció caer en tierra firme el hecho de captar al estridentismo como fuerza generadora de los productos no sólo literarios, sino visuales, que hoy vemos apropiados de una gran diversidad y dándose la mano con productos equivalentes pero que parten de condiciones históricas que en general son las mismas pero en particular son muy diferentes.

Creo que el verdadero nacimiento oficial, cronológico, de las formas PIAS1 en México, se inicia en el año de 1922, nacimiento a su vez oficial del estridentismo, movimiento de escritores iconoclastas, contemporáneos de la Escuela Mexicana de Pintura, que duraría seis años, consumiéndose como agrupación en 1928, pero dejando su huella definitiva en la historia y aún impulsando su influencia a través del tiempo con mayor fuerza que en su momento.

Yo he sido de la opinión de que para una historia de los artistas impíos, generadores de las formas PIAS, fue más importante el primero2 que el segundo, ya que de la Escuela Mexicana devienen sólo objetos y del estridentismo siguen resaltando sus actitudes estridentes, que seguirán siendo iluminadoras para defender a la cultura, hoy, de dos enemigos: el neoliberalismo y el analfabetismo visual.

Las similitudes conceptuales que he encontrado entre el estridentismo y las formas PIAS son:

Estos elementos, así como situaciones sorprendentes y propuestas descabelladas traducidas con calidad indiscutible, creo que deben ser rescatadas ya que si no hubiera existido el estridentismo tal vez los conceptualismos mexicanos no se hubieran dado. Al mismo tiempo creo que tanto las actitudes estridentes como muchas otras actitudes que se dan en el tiempo, parten de la cultura popular mexicana y de un profundo sentido humorístico, cáustico, verdaderamente revelador de un ser humano mexicano iconoclasta que es en el fondo un iconófago irredento.

No olvidemos que los momentos en los que se dan los estridentistas con sus actitudes, son una reacción a la naciente conformación e institucionalización del concepto de nacionalidad propuesto desde el Estado y que se fue reforzando por medio de las imágenes de ídolos, héroes y ambientes en el cine, la literatura y por supuesto las artes plásticas. Hoy vivimos una ruptura de esa idea de nación.

Buscando en la historia la construcción de un impulso no objetualista, me parece que aparte del estridentismo y tal vez como reflejo de este espíritu, se dan las aventuras de Conchito Jurado, conocidas como las BALMOREADAS. Conchita Balmori, hija de familia muy acomodada, en complicidad con varios intelectuales de la época, realizaban lo que se conoce como "el cultivo de inocentes". Todo empezaba cuando ella se disfrazaba de hombre y cortejaba a jóvenes de sociedad para después burlarse de ellas, y de paso de las familias acomodadas a las que pertenecían, es decir la burguesía no ilustrada, los nuevos ricos producto de la Revolución. Estas bromas pesadas fueron muy conocidas y constituían un verdadero performance involuntario socializado.

Sabemos también de las famosas fiestas de Sánchez Fogarty, un ingeniero de clase media que inventó toda una corte aristocrática con títulos y cargos honoríficos. Organizaba sus fiestas en las cuales dirigía un fonógrafo con batuta parte que, entre todo lo demás, realmente podemos considerar como un protoperformance.

Durante los años cuarenta, década rica en aportaciones de muchas mujeres valientes y bravías, se realizó en México la primera y gran exposición surrealista alrededor de la cual se sucedían varios hechos considerados entonces como surreales que para nosotros, hoy, podrían ser performanceros y que constituyen anecdótas como la que recuerda a Ines Amor, poeta conocida por todos, que bajaba de una gran escalera en una residencia típica de la arquitectura de esa época, recitando sus versos con su particular entonación, abriendo poco a poco el enorme abrigo de pieles que la dejaba ver completamente desnuda frente a todos los presentes. Solamente como muestra de striptis, desde luego que puede provocar fácilmente la envidia de Demi Moore.

Documentos gráficos y fotográficos con imágenes femeninas aparecidos en periódicos y revistas de los 40’s, en los cuales se hacen juegos visuales con textos muchas veces chuscos, son cercanos en cuanto a significación a los ojos de las estructuras postconceptualistas de hoy adquiriendo un valor entre romántico y cursi (hoy neorromántico), kitch al fin y al cabo, y que pueden ser considerados en la línea de ese espíritu y discurso no objetual que ha ido apuntalando la forma para decir con las imágenes.

Una de las figuras más fuertes ha sido sin duda la de Alejandro Jorodowsk, verdadero creador teatral cuya impronta en teatro de vanguardia como en las artes visuales más propositivas es ya un hecho histórico. De él es un texto que aunque fue publicado en 1963 es poco conocido: HACIA EL "EFIMERO" PANICO O ¡SACAR AL TEATRO DEL TEATRO! es realmente la plataforma conceptual que indica el camino que seguirían las narraciones artísticas no convencionales hacia el final del milenio:

"...Si establecemos una relación entre relaciones pictóricas y relaciones teatrales, declararemos que el "efímero" pánico tiene como tarea abandonar la figuración y la abstracción para llegar a una manifestación concreta. La nueva actitud plástica, la concreta, trata a la pintura como objeto, sin representar en su superficie, más o menos estilizado, a un objeto exterior al cuadro. En esta obra, una mancha es una mancha, un pájaro muerto es un real pájaro muerto y un color no simboliza estados espirituales ni temperaturas. Los límies entre pintura y escultura se hacen ambiguos y lo que el pintor produce es un "objeto plástico " en el que no sólo emplea materiales pictóricos tradicionales sino que agrega rozos de la realidad subordinados a lo plástico pero sin perder por ello su individualidad, sea literaria, musical, etc.".

Todo el mundo está hoy de acuerdo en que la década de los sesenta fue de gran impacto para la secuencia de las rupturas en diversos campos: el ideológico, político, económico y por ende el artístico visual. Alejandro respondió a su tiempo y su espacio, creando y recreando situaciones que conmovieron a sectores de la población que antes fueron ignorados por los artistas a través de la irrupción en los medios masivos de difusión. Recuerdo la vez en que por los medios impresos se anunció que Jorodowsky iba a hacer una entrevista a una vaca...Creo que el 70% de los que oímos la invitación no quisimos perdérnosla. Desafortunadamente, cuando llegamos, se nos avisó que ese día la vaca se había sentido indispuesta, por lo que la entrevista se había cancelado....No fueron pocos los que se sintieron burlados, sin reconocer que fueron voluntariamente al lugar, atraídos por un hecho insólito...Preferían verse burlados y no envueltos en otro tipo de narración.

Desde luego que de la generación de la Ruptura, a mi parecer, José Luis Cuevas con amplia trayectoria objetual, ha sido uno de los más importantes precursores de los primeros performances sociales incidiendo en la sociedad no solo a través de los circuitos culturales sino de los medios masivos rompiendo la barrera de la exquisitez intelectual. Lo que para muchos eran simples actos de exhibicionismo, otros los reconocemos como acciones de artista del más puro estilo no objetual mexicano. Recordemos su mural efímero, la enmarcación de la Zona Rosa como espacio geográfico transitable para artistas y escritores, su instalación conceptual "La Cortina del Nopal", su candidatura independiente, su marcamiento gráfico a reses, etc.

En cuanto a los espacios que han promovido, presentado o solamente tolerado la presentación de las formas PIAS en todas sus variables (performance, instalaciones, ambientaciones, arte correo, libros de artista, arte objeto, poesía visual, artefax, teatro performanceado, performance teatralizado, perfodance, etc.) he sacado primeras conclusiones acerca de que en proporción, y hasta la década de los 80’s, han existido proporcionalmente, más espacios que artistas. Estas formas no han sido nunca verdaderamente "underground", tal vez porque el espíritu no objetual encuentra ancla en todos los mexicanos.

En el caso de abiertas actitudes de censura, represión o aún corrupción o menosprecio hacia este tipo de propuestas artísticas, todo ello no ha hecho más que podar la mata.

Con la globalización de la economía, hoy ya no puede hablarse de lo superior o lo inferior, ni de lo bueno opuesto a lo malo. Ahora se habla desde la óptica de si estamos cerca o lejos de lo que esperamos encontrar. Hemos empezado a hablar desde un lado donde se ve el otro...siendo el otro el otro del otro. Es decir, las fronteras que dividían abrupta, geográficamente los territorios, los conceptos, las historias, los grupos, las soberanías, están desapareciendo para, tal vez, acercarnos a todos entre todos. Esta desaparición de fronteras ha propiciado en el arte la nueva creación, más completa, de productos que ya no se enemistan con los elementos a través de los que se reconoce y/o complementa. Ya no se habla solo de pintura o de escultura sino de productos en los que intervienen los elementos de todas las antiguas especialidades. El trabajar en dos o tres dimensiones ha sido rebasado para hablar de una dimensión, o de tres, cuatro o "n" dimensiones, como lo hacen los científicos: es la multidimensionalidad.

Las fronteras internas que separaban las especialidades artísticas unas de las otras, han caído como el Muro de Berlín, para proporcionar a la producción de la cultura, mejores y más significativos productos.

Los nuevos sujetos profesionales del arte son ahora y por todo esto, más completos. Lo hacen TODO: planen, investigan, escriben, organizan, divulgan, realizan y hablan, venden.

No se abandona a los intermediarios que representan un mercado de galerías o de ideologías atrasadas. El enfrentamiento con las galerías es producto de un endiosamiento de las mismas cuyo momento histórico ya terminó. Las propuestas artísticas nuevas generarán sus propios mercados, ahora manejados por los propios artistas, que han dejado de reconocerse en prototipos de inferioridad que utiliza el rebozo, pero solo para mordérselo...El mundo del menosprecio del artista por los explotadores terminó.

La bohemia ya no existe.

Ante un mundo que nos ofrece cambios substanciales en todo, el arte no podía permanecer igual. Introducirse en las estéticas no convencionales requiere de fuerza y valentía para enfrentar los propios mitos, prejuicios, anquilosamientos y negociaciones para ampliar el horizonte perceptual, para todos.

Así es que la nueva Estética No Objetual desde su anunciación y esbozo desde fines de los 50, hasta hoy, se ha ido multiplicando de manera entusiasta, registrando un desarrollo geométrico lento y gradual, pero con seguridad desde su principio. Es por esto que apreciamos en su futuro inmediato un desenvolvimiento considerablemente mayor.

Seguiremos defendiendo la contribución primero, de los artistas que con apoyos o sin ellos son los que han ido construyendo la cultura estética en México, como es el caso de los creadores de la Bienal de Poesía Visual, Aracely Zúñiga y César Espinosa, que durante 10 años nos han congregado para cristalizar y redactar los esfuerzos. Segundo, porque el crecimiento y aun evolución del impulso no objetualista también se debe a lo que para algunos se ha convertido en un drama y que es el fin del milenio, el fin del siglo, el fin del PRI, y el fin del concepto tradicional de nacionalidad.

Los mexicanos nos enfrentamos a un alien con cara de Tezcatlipoca.

Edificio del Buen Tono, México, D. F.

Agosto de 1996

1 El término PIAS lo he acuñado a partir del año 1990 para facilitar la identificación del paquete no objetual: performance, instalación y ambientación a efectos de investigación pero que como el lector puede apreciar, hace clara referencia a cuestiones religiosas por lo que como dijo César Espinosa: Artistas impios realizan formas PIAS... Es curioso y satisfactorio que la connotación principal nos dirige a lo religioso y no hacia la voz del pollo, ya que los pollos... pian.

2 Los personajes estridentistas más importantes aparecen desde el primer manifiesto llamado Hoja Actual Número 1 en un directorio de vanguardia, que incluye más de doscientos nombres, sin discusión los poetas, pintores y escultores más importantes de entonces: Manuel Maples Arce, Arqueles Vela, Germán List Arzubide (único sobreviviente con 95 años de edad), Salvador Gallardo, Moisés Mendoza, Miguel N. Lira, Salazar, Molina, Alfonso Reyes, José Juan Tablada, Diego Rivera, Siqueiros, Fermín Revueltas, Silvestre Revueltas y Pedro Echeverría. El bello nombre del Café de Nadie lugar donde se reunieron los estridentistas fue puesto por Febronio Ortega.

  • Textos consultados sobre estridentismo: de Luis Mario Schneider, Germán List Arzubide.
  • Suplementos culturales y revistas de la época, colección Ricardo Pérez Escamilla.